domingo, 17 de agosto de 2014

Mi viaje a Caña Dulce

El amaranto, una antorcha que alumbra y te mira a los ojos.


Había empezado la semana con mal pie.  No siempre se dan las cosas como uno quiere. A veces es tan difícil entender a las personas… y tienes la sensación de que el mundo gira a un ritmo tan vertiginoso que dificulta la digestión. Y ahí estaba yo, sin muchas ganas, preparando el macuto para irme al día siguiente a málaga, en un viaje de mas de 6 horas a un curso de permacultura en Caña dulce (Pinchando AQUÍ hay info de la peña de caña dulce, que es la permacultura, sus cursos,mas fotos...) . No había opción, tenia que  ir, si o si:  1- Ya había pagado el adelanto y 2- Sabia que aun q no tuviese ganas era una oportunidad de oro para aprender durante una semana en un ambiente único.



Una vez  empecé a relacionarme con la gente y a conocer el lugar y sus habitantes, se me olvido hasta de donde venía. Todo tenia un toque mágico. Estábamos en un mundo que no pertenece a este mundo..  Todas las mañanas bien prontito yoga kundalini, luego con la energía a mil, clases sobre bosques o compost, vídeos, practicas en directo, plantar en el huerto, bañitos en la alberca después de comer, coger la fruta del árbol para comértela, repito ¡¡¡¡ COGER LA FRUTA DEL ÁRBOL PARA COMÉRTELA!!!(higos, manzanas, ciruelas, peras…), andar descalzo notando la tierra y las hierbas, aprender sobre la comunicación no violenta, aprender a comunicarnos sin atacar y siendo firmes con nuestras necesidades, comida higienista ligera  y mucho crudo. Ver a la naturaleza como la madre que todo lo da y que hay q trabajar muy duro para reencontrarnos con ella. La reconciliación es costosa, la hemos hecho mucho daño.  Por que este mini paraíso en la tierra, no ha salido de la nada, surge de cientos de voluntarios y de personas, de sacrificio, de humildad, de vivir con un poco menos  y mucho esfuerzo.

Viví en comunidad durante cinco días. El grupo mas heterogéneo que he visto en mi vida. Gente de México, Heuskal herria, Málaga, Rusia-Málaga, Brasil, Madrid, Catalunya, Asturias, Castilla (la mancha y león)…En definitiva que nos juntamos un grupo muy variopinto: desde 4-5 años a 74 años, desde un coach a un pintor, pasando por algún cooperante internacional a campesinxs de toda la vida, estudiantes de arquitectura, unos papas y una mamas felices y cn sus criaturillas…etc  Y se genero la energía y nos reímos a carcajadas, lloramos, confesamos, nos emocionamos, nos mirábamos a los ojos y MUCHOS MUCHOS MUCHOS  abrazos!

Todo eso me llevo y más! Me llevo un poco de esa cultura permanente que tratamos de crear, la cultura permanente de aquellos que llevan media vida trabajando en ella. La sensación de estar en un camino del que no hay vuelta atrás, un camino en el que empiezas a escoger unas puertas y dejar otras de lado. Eso si, mi camino.En el que voy escogiendo las cosas q mas me gustan y de las q voy a prendiendo y las que no, las dejo marchar. Pero ahí esta lo bonito del viaje, seguir conociendo sitios , aprendiendo, creando…

Me llevo las semillas para continuar expandiendo la cultura.



Aquí un mini poema que escribi allí y que tuve el placer de leer en la fiesta de  despedida. He modificado una palabra.



No fue el buda.

Buscaron un mirada profunda
y plantaron amaranto.
No fue el buda,
ni la raíz primitiva,
solo el ruido del cañaveral.
xCLIMAx




Os recomiendo encarecidamente que escuchéis este tema con el que cierro el articulo, del granderrimo Rafael Lechowsky, poeta,rapero y acompañado siempre de grandes músicos de jazz. Este tema de rap-poetico, muestra una visión muy espiritual de la naturaleza.

PD-Las fotos las hice yo con el movil,calidad pesima pero bueno son mi pequeño recuerdo fotografico de cañadulce.